Piercing Cuidados y Consejos Diez consejos para el buen anillado

Para evitar complicaciones y riesgos al efectuarse un piercing, los dermatólogos recomiendan estas precauciones básicas:
1. Evite anillarse las zonas más expuestas o sensibles. La lengua, el ombligo, las tetillas, los labios y genitales son lugares de riesgo. La cara y el dorso de las manos no deben perforarse.
2. Escoja un establecimiento adecuado. El lugar debe contar con todas las medidas higiénicas. Un requisito básico es que disponga de autoclave de esterilización, ya que las herramientas quirúrgicas y las joyas deben esterilizarse con calor.
3. Recurra a un profesional cualificado, que emplee guantes, tenga experiencia en este tipo de trabajo y ciertos conocimientos médicos.
4. Vigile el instrumental. Según su tipo, las agujas, pinzas, punzones o sondas deben ser desechables, o estar debidamente esterilizados. Eventualmente uno puede llevar las agujas. La pistola perforadora sólo debe emplearse para el lóbulo auricular.
5. Exija la máxima limpieza. El material desechable debe usarse y eliminarse, mientras que el reutilizable debe esterilizarse con calor en una cámara apropiada, o bien mantenerse en un líquido esterilizador.
6. Infórmese sobre los materiales. El objeto que se coloque debe ser preferiblemente de titanio, acero inoxidable quirúrgico, oro de al menos 14 quilates, o bien plata, los cuales deben estar bien pulidos y sin arañazos. Conviene evitar las aleaciones, materiales bañados en oro, y piezas de madera y hueso.
7. Después de la intervención. Debe realizar una buena higiene previa de la zona a tratar, lavándola con agua y jabón y algún antiséptico, higienizándose siempre las manos antes de manipular el objeto a insertar. Después de la perforación, debe realizar curas hasta que ceda la inflamación, y aplicar una crema o antiséptico al menos durante 48 horas, sin exponerla la piel al sol los primeros días. Durante una semana desinfecte dos veces al día la herida con un antiséptico. El anillado bucal exige cuidados posteriores rigurosos, como el enjuague bucal y no tomar alcohol.
8. Si hay complicaciones. Controle la zona tratada y recurra enseguida al médico o al farmacéutico, ante síntomas tales como fiebre, enrojecimiento y/o inflamación de los vasos linfáticos circundantes, dolor o molestias.
9. Tenga sus vacunas al día. Debe tener aplicada y activa, la inmunización antitetánica, ya que con el paso del tiempo va perdiendo eficacia y reduciendo su protección.
10. Reflexione sobre su estado de salud. Debe estar libre de infecciones o dolencias, al anillarse, porque ya sea un simple resfriado o un dolor de muela, debilita el sistema inmunológico y cualquier elemento extraño que se incorpore al organismo disminuye las defensas. Además, la piel debe estar sana, sin quemaduras, reacciones alérgicas, ni enfermedades dermatológicas crónicas.